jueves, 17 de mayo de 2012

UNA GRAN BIENVENIDA.


Enrique López Giraldo - Sub-Director

UNA GRAN BIENVENIDA.


Don  Enrique López Giraldo es el sub director y encargado del Parque Eco turístico El Salado, con sus 52 años de edad dedica su vida al compartir con la naturaleza y el ambiente que se respira en dicho parque. Desde su oficina ubicada en el segundo piso encima de la cafetería del parque, se encarga de controlar todo lo correspondiente al área administrativa y logística del lugar.

Nos cuenta también que es amante de la naturaleza causa que lo motivo a trabajar en dicho parque, además de que este le recuerda mucho su infancia ya que para él el Salado era una “finca” en su juventud y allí paso muy gratos momentos con su familia.

En sus siete años de trabajo laboral en el parque ecológico, ha visto como las actividades del parque son llamativas para la comunidad, pero dice que el parque en poco tiempo se recorre y se conoce a la perfección por esto dice que “estamos buscando que la persona venga conozca el parque ecológicamente y pueda tener otros espacios para divertirse, combinar la ecología con la etología”.

Le gusta estar pendiente y en constante actividad con el público que visita el parque por eso uno de sus lugares favoritos es “achiras, ya que desde allí tengo una visión general de todas las personas que están en el sitio y tengo todos los servicios del parque muy cerca”.

Don Enrique está atento para recibir a todos los grupos que llegan a visitar el parque, ofreciendo así siempre folletos y una guía del parque y sus servicios para orientar a los visitantes; disfruta de la compañía de los grupos de adultos mayores ya que “siempre el mayor del grupo se sienta a contar sus anécdotas y de allí se puede obtener motivación y enseñanzas”

El parque es visitado por todo tipo de públicos y siempre tenemos las puertas abiertas para recibirlos y enseñarles a recorrerlo y disfrutar de la naturaleza” con los brazos abiertos y palabras de gran acogimiento don Enrique atiende las personas que visitan el lugar que suelen ser de todo tipo de gusto, los dos  estratos que mas los visita es el 1 y el 2.

Se ha encargado de organizar toda la parte administrativa y ambiental, afirma también que uno de los sitios más concurridos del parque es la quebrada La Ayurá. Opina desde su punto de vista que los senderos ecológicos no están bien distribuidos, ya que cualquier tipo de infiltración en ellos está afectando el medio ambiente.

Caminando por el eco parque, podemos observar la buena relación que establece don Enrique con las personas que están a su mando, desarrollando así un entorno amigable con todos dentro del parque, (pudimos observar como abrieron un espacio para celebrar el cumpleaños de uno de los compañeros empleados del parque compartiendo un almuerzo grupal.)

Don Enrique se encuentra en su oficina, ubicada encima de la cafetería del parque, allí está atento a recibir a todas las personas que necesiten algún tipo de información sobre el parque. Su labor se basa fundamentalmente en establecer orden y calidad en el servicio en el parque ecológico.

Considera el espacio del parque muy beneficioso ya que a la comunidad le ha posibilitado establecer comunicación con la ecología, además es un lugar que brinda una gran cantidad de empleos, dice que el parque ecológico es un espacio “bien importante económico y didáctico, es como un espacio más de servicio para la comunidad”.

como lo bueno se puede copiar, copiamos la cultura metro” esto lo hace en busca de incentivar en el parque una cultura ecológica, la cual busca implementar a mediano plazo, logrando establecer una armonía entre los visitantes del parque y la naturaleza para no afectar así el desarrollo del parque ecológico ni el de los seres vivos que allí habitan. A esta cultura la llama “cultura parque”.

Está capacitado para informar sobre todo el parque ecológico, cualquier tipo de duda o pregunta está dispuesto a contestarla, es una persona que aprovecha la comunicación con las personas que visita el lugar para establecer cierto tipo de confianza y así poder interactuar mejor con las personas que visitan el lugar, logrando así establecer relaciones sociales y llenando de gusto al publico del parque para que este vea que están siendo atendidos por personal de excelente calidad.

Se puedo observar que don Enrique es una de las personas mas importantes del parque o por lo menos uno de los que más buscan los empleados para poder solicitar algún tipo de permiso, duda o necesidad; a través de radioteléfonos se comunica todo el personal logístico del lugar con don Enrique, el cual acude a todos los sitios del parque cuando es necesitado.

El tipo de personas según don Enrique es muy variado, algunos van a divertirse (bañarse en los charcos), compartir con la naturaleza (admirar las plantas, mariposario, animales) y algunos otros a visitar de manera general.

“Me gustaría una mejor distribución del parque y estamos trabajando en eso”, “buscamos acabar con todo tipo de problemática del parque”,  estos dos son retos que se ha impuesto don Enrique para mejorar la estadía de las personas del parque, tanto visitantes, como empleados y vecinos del sector.

Para finalizar nos comenta que la importancia del parque surge en que es uno de los mejores espacios para compartir en familia, para pasar momentos agradables con los seres queridos en compañía de la naturaleza, un sitio que vale la pena visitar y volver; y mas con todas las personas que están en el parque para prestarnos servicios y siempre darnos UNA GRAN BIENVENIDA.

¡SALVANDO VIDAS!

                                             Leidy Liana Montoya, Salva vidas.


¡SALVANDO VIDAS!


Leidy Liana Montoya ejerce el cargo de salva vidas en el parque eco turístico El Salado, mujer carismática y arraigada al parque desde pequeña, a sus  26 años de edad, ingresó a trabajar en el parque por medio del concejal del municipio de Envigado y  ya ajusta cuatro años ejerciendo esta labor.
Su capacitación fue realizada dentro del mismo parque a medida de que se familiarizaba con el lugar, “La quebrada La Ayurá fue lo que más me llamó la atención y para mi es el alma del parque.” comenta Leidy.,  a sus 30 años de edad, es de siente en la capacidad de atender un caso sola, sin importar el grado de dificultad.
Mientas recorrimos el parque en su compañía, nos contó que en sus cortos cuatro años de trabajar en el parque no ha sucedido un caso de emergencia en los charcos. “Gracias a Dios hasta el momento no me ha tocado atender casos de personas ahogadas en el parque, de todas maneras, esta es mi labor y siempre estoy alerta!”.
La Labor de leidy no es solamente ser salva vidas sino que en su recorrido diario por el parque establece relación con los visitantes, brindando así información y acompañamiento  de una manera amigable y atenta, de esta manera hace que los visitantes y turistas se sientan acogidos y  bien atendidos. Constantemente observa que es visitado por diferentes grupos de personas ya que su diseño y distribución por medio de la naturaleza atrapa y enriquece la experiencia de los visitantes como por ejemplo: el canopy,  los miradores, senderos, charcos y kioscos, espacios que se prestan para el desarrollo de  diversas actividades al aire libre y posibilita la integración en grupo.
A pesar de que de la administración se preocupa por incentivar el cuidado y comportamiento dentro del lugar, inevitablemente hay conductas que no son las esperadas de parte de algunos grupos de visitantes, aunque estas son minorías.    Promover el buen comportamiento y el cuidado del lugar es un deber que el parque tiene como prestador de un servicio a la comunidad, pero también es un deber de la comunidad responder a ese buen servicio.” Algunos grupos de personas en especial los jóvenes ingresan al parque con una actitud irreverente, irrespetando las normas  de cuidado y preservación del parque que también pueden llegar a incomodar a los demás visitantes.
 Los años de servicio a la comunidad se ven reflejados en la sociedad y en la experiencia de Leidy con esta, llenándose así de gratos recuerdos y experiencias de vida. “Son de esas experiencias que nunca se olvidan, que por buenas o malas siempre quedan en el corazón, dejando una enseñanza”
                                                           Leidy en su ejercicio.


Leidy es de esos tipos de heroínas silenciosas, que ayudan sin importar el tipo de recompensa.
Finalmente  nos comparte una anécdota  vivida en los años de servicio en el parque: -“pasa frecuentemente y es muy chistoso ver como las ardillas se le roban el aguacate a las personas que se encuentran almorzando y salen corriendo!”.

UN ESPACIO PARA DIGNO PARA EL DISFRUTE.

UN ESPACIO PARA DIGNO PARA EL DISFRUTE.


El parque ecoturístico El Salado, nos recibió desde que nos bajamos del microbús con sus puertas abiertas y la cordialidad de sus empleados sin haber traspasado sus puertas. Aquel día no era muy soleado pero aquella amabilidad con la que te recibían hacia de este espacio un lugar bastante cálido y cómodo.

En un principio pudimos observar que el parque se encontraba mas bien solo, debió de ser porque era un día entre semana (jueves) lo que podíamos evidenciar era grupos de la tercera edad, dos grupos de colegios y unas que otras personas, que al igual que nosotros parecían estar en aquel lugar con fines muy parecidos a los nuestros.
Observando el lugar evidenciamos muchos aspectos de los que Borja menciona en su escrito de “Nuevos derechos ciudadanos como respuesta política a los nuevos desafíos del territorio”  en especial el derecho al espacio público, derecho a la belleza y derecho a la calidad del medio ambiente.

En primera instancia dicho espacio publico donde nos encontrábamos tiene una geometría variable, incluso uno de nuestros entrevistados afirmo que El Salado no estaba bien distribuido porque sus senderos en ocasiones era muy laberinticos, esto fue totalmente cierto, puesto que en varias ocasiones nos tocaba caminar largos senderos para llegar a un lugar, o devolvernos porque pensábamos que por determinado espacio llegamos a un lugar en especifico. El espacio es también muy fragmentado, aunque cada uno permite la integración de los visitantes, son espacios separados por largos metros de mangas, e incluso las “casitas” que hay en lugares no tan transitados se pueden llegar a convertir en determinado momento en espacios públicos privatizados, decimos esto en el sentido de que un visitante puede apropiarse de ella totalmente en su estancia allí.

Debemos admitir que en el lado lateral de uno de los puentes hay una especie de monumento echo y tallado en el tronco de un árbol, es bastante bonito porque lo asociamos como la madre naturaleza, lo cual crea una identidad del lugar. También el espacio esta muy bien dotado de reglas culturales para los visitantes, cosas tan sencillas como no arrojar basuras, no dañar la naturaleza que allí hay, etcétera. Allí no se evidencia desigualdad social es un espacio libre y aunque se encuentra cercado por seguridad no hay una máxima seguridad que elimine la libertad puesto que no vimos policías, ni encargados como tal de orden publico a excepción del vigilante de la entrada. 

En segunda instancia, el derecho a la belleza pudimos evidenciarlo, aunque es un parque natural, en las pocas infraestructuras físicas que se encuentran son modernas, están bien dotadas, y hacen del espacio físico, publico en general un lugar confortable y amigable, que aunque llevan ya varios años desde su construcción se encuentran en muy buen estado, lo que evidencia la cultura ciudadana y sentido de pertenencia de los que utilizan estos.

 El anterior derecho va muy ligado al derecho de la calidad del medio ambiente, pues es un espacio que puede ser heredado de generación en generación como patrimonio natural, y cultural por las interacciones de las personas de la sociedad independientemente del estrato o sector de la ciudad, país o mundo que sean. No hay fealdad alguna respecto a congestiones, o suciedad  entre otros como mencionaba anteriormente es un espacio muy confortable.


Un ultimo concepto muy importante y significativo que encontramos allí es el de la gentrificación, la ruta recorrida antes de llegar al parque ecológico se evidencia una sociedad con necesidades, y quizás reprimidas  a lado y lado de la carretera, por lo que la intervención urbanística que se hizo de alguna manera allí ayuda a acentuar la violencia o inseguridad de este sector.


Es este pues un espacio  donde  se da lo que dice J. Borja en el texto “la ciudad conquistada” “una parte del aprendizaje de la vida que hacemos en la ciudad implica aceptar al otro que es diferente , reconocer y saber que el riesgo existe” esto se da por medio de la diversidad social, la tolerancia y el intercambio que el Parque Ecoturístico El Salado permite experimentar.




                               Camino entre la naturaleza. Conecta el sector sur y norte del parque.


Baños Públicos. Distribución de la zona alta.


Espacio para reunirse y hacer un asado o los mas conocidos "sancochos"


                                         Cultura ciudadana dentro del parque.

Visitantes del parque,era su primera visitaba a este lugar.
                                                          Zona recreativa.